El Sacrificio de un Ciervo Sagrado de Yorgos Lanthimos
De todo buen granjero debe ser sabido que el estreno de un filme de Yorgos Lanthimos es un acontecimiento que no debe pasarse por alto. Tras la memorable huella que han dejado en el corral sus anteriores alucines fílmicos, como aquella reflexión distópica sobre el éxito y el albedrío a la que llamó Langosta (#384) que cada cual deglutió como pudo el año pasado, no podíamos dejar escapar la nueva propuesta del heleno, aún a riesgo de que se nos atragante la merienda.
Yorgos Lanthimos
El director de Canino (#235), que los más veteranos recordarán con una extraña mezcla de placer y dolor de muelas, vuelve a arrojarnos en la cara su universo enfermizo, espejo simbólico de nuestra cotidianidad, en este relato en forma de tragedia griega bien provista de las habituales y saciantes raciones de surrealismo y humor negro, que tanto harían las delicias de propios –cual Stanley Kubrick y Carl Theodor Dreyer, que invaden los márgenes del extraño mundo con esa pictórica del pecado y las promiscuidades morales-sexuales–, como epatan a extraños con su poética de la provocación, y viceversa, por no perder el tono. Efectos colaterales estimulan a la crítica a rizar el rizo, concluyendo en que hasta los más indies hagan postureo inerte:
“es la película más aterradora de Lanthimos. Generalmente, no logra un buen mestizaje entre lógica y emoción. Sus conclusiones explican a la vez todo y nada.” (D. Ehrlich, Indiwire).
Reconocimientos y Premios
Misantropía y nihilismo descarnado envuelto en papel de plata para perturbar a pájaros que miran sin ver, revelar el dolor que los nuevos másters del universo están haciendo a la humanidad y hacernos despertar entre vómitos, valedor del Mejor Guión en Cannes y el Premio de la Crítica en Sitges.
Con un reparto de altura que repite con Farrell, se estrena con Kidman y sorprende con Alicia Silverstone (si la recuerdas por Clueless te doy un like) habrá mucho que decir tras el visionado de esta película, pero poco que añadir a la conclusión de Luís Martínez:
“Hay películas que en realidad son otra cosa. Y ésas, acostumbran a ser las imprescindibles.” Estáis avisados.
Críticas y Reseñas
“Lanthimos se atreve a fundir algunas de las bases del surrealismo, con Luis Buñuel en mente. El más legendario modo de narración de la tragedia. Película esquinada y desoladoramente bella.” Javier Ocaña: El País.
“Una memorable y despiadada tragedia griega sobre la sangre que nos mantiene en pie. Sin respiro, sin posibilidad de réplica. Brutal e inmisericorde.” Luís Martínez: El Mundo.
“»Su película más redonda. Siendo fría, abrumadoramente clínica, severa como una institutriz consigue atrapar al espectador como si éste no supiera qué le espera al final del camino.”. Sergi Sánchez: La Razón.
Be the first to comment