Ayer por la mamaña, transcurridos los nueve meses de préstamo, técnicos de la Fundación de las Edades del Hombre, han vuelto a colocar en su lugar original la pila bautismal de Santa María.
Hubo quien dudó de que regresara, quien cuestionó el hecho de prestarla para la exposición, quien criticó el por qué había salido del pueblo, quien afirmaba el beneficio económico que habría supuesto para la parroquia.
Pues bien, aquí está de nuevo, tal y como se fue, sin ningún desperfecto y lo que es más importante, revalorizada por el hecho de haber participado en una exposición de tal calibre a nivel nacional e internacional.
La parroquia no ha obtenido ningún beneficio con ello, Jaraíz, sí; ya que a partir de ahora puede presumir de que una pieza de su patrimonio histórico artístico ha sido expuesta en dicha exposición. Seguro que a partir de ahora, cuando entremos en santa María miraremos la pila de otra manera, (antes, seamos sinceros, a la mayoría, ni siquiera nos había llamado la atención, incluso había quién no sabía donde estaba colocada), e incluso nos acercaremos más a ella para observar detalles que hasta ahora nos habían pasado desapercibidos.
Gracias a todos los que entendieron desde el principio lo importante de la decisión y también a los que la cuestionaron, todos podemos opinar, pero muchas veces lo hacemos sin conocer e informamos de las cosas.
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