‘Mañana’ de Cyril Dyon y Mélanie Laurent

¿Qué pasaría si mostrar soluciones o contar historias que hacen el bien fuera la mejor manera de resolver los problemas ecológicos, económicos y sociales? Siguiendo la publicación de un estudio que anunciaba la posible desaparición de parte de la humanidad de aquí al año 2100, activista y escritor Cyril Dyon y Mélanie Laurent, actriz y directora (la recordarás en Malditos Bastardos) se propusieron, junto a un equipo de cuatro personas, iniciar su propia investigación en diez países para averiguar qué podría estar provocando tal catástrofe y, sobre todo, cómo se podría evitar.

Durante su viaje conocieron a pioneros que estavan reinventando la agricultura, la energía, la economía, la democracia y la educación. Poniendo en práctica estas iniciativas, concretas, positivas y que ya están en marcha en algunos lugares. Acaban de finalizar unas jornadas en Garganta la Olla, sin ir más lejos. Demostrando que funcionan, los directores comenzaron a darse cuenta de cómo podría ser el mundo del mañana.

En la línea temática de Los espigadores y la espigadora y el calado social y humano de Una verdad incómoda, Mañana arranca de forma netamente apocalíptica, según el supuesto aparecido en Nature en 2012: tal como vamos –y esto no lo para ni Dios– el planeta ya no celebrará ningún nuevo siglo, como resultado de la combinatoria catastrófica de crisis económica-ecológica-social. Pero lo que sigue, un trasunto de road movie por distintos lugares y temas en busca de nuevas ideas y personas innovadoras que están cambiando la manera de hacer las cosas, dibuja un horizonte de iniciativas individuales o colectivas con regusto a esperanza agridulce: la amenaza del futuro sigue en pie, pero existen actores del cambio con su buen rollo y sus ganas locas de cambiar el mundo hoy mismo.

Estreno en París

El día de su estreno sólo había nueve espectadores en la sala de París; cinco meses más tarde un millón de personas había visto el docu y se exhibía en 130 cines por toda Francia. Se ha vendido a 30 países. El efecto secundario e inesperado de su visionado es que la iniciativa de unos pocos 10.266, los que financiaron el que hasta ahora es el récord mundial en captación colaborativa para un documental, ha resultado ser el sueño de muchos, de millones; de los que forman parte del panorama alternativo como Transition Towns o Incredible Edible, de los que comparten las voces proféticas de Pierre Rahbi, padre de la agroecología en Francia, o de Vandana Shiva, líder ecologista y feminista india, y de los que demuestran a diario que las técnicas de la permacultura son más rentables respecto al hombre y su futuro.

Con el César 2016 al mejor documental bajo el brazo, Mañana responde a la pregunta que se hacen muchos: ¿qué hacer?, y pretende movilizarte como ciudadano agente del cambio. Y parece que lo está consiguiendo. Fusilado por Llon.